NAPIER.- “Cometimos dos errores que no se condicen con el desarrollo del partido en general y nos sacaron una diferencia importante. Antes, tuvimos nuestras oportunidades y no las aprovechamos. Creo que mantuvimos el nivel en el que veníamos, pero creo que tendríamos que haber usado el pie para atacar”. Sin misterios, las palabras del entrenador de Los Pumas, Daniel Hourcade, explicaron por qué el equipo nacional de rugby volvió a perder con el de Nueva Zelanda, aunque sin dejar una mala impresión.
Los Pumas cayeron esta vez por 28 a 9 con All Blacks en un partido en el que el equipo argentino hizo un buen primer tiempo. Pero en el final de esa etapa y en el inicio de la complementaria, cometió errores, permitiendo que los neocelandeses logren una victoria que al final fue amplia.
Como ocurriera en 2012, en Wellington, y en 2013, en Hamilton, la lluvia tuvo una gran incidencia en el desarrollo del encuentro. A los dos equipos les costó controlar la pelota y los errores de manejo estuvieron a la orden del día.
No fue una mala actuación del conjunto albiceleste, de hecho la derrota fue una de las más ajustadas ante los oceánicos de visitante. Hourcade cree que, en realidad, la victoria del rival se debió a que todo el tiempo busca el error del otro. “En cuanto lo consiguen te hacen un try. Fue raro ver que nos hagan dos de primera fase porque nosotros veníamos teniendo una buena defensa. Leyeron bien el partido, saben leer bien las situaciones y son oportunistas”, sostuvo.
Ahora la delegación argentina se trasladará a Gold Coast, Australia, donde el próximo sábado se medirá con los Wallabies en su última actuación como visitante en esta tercera edición del Rugby Championship. (Especial-Télam-DyN)